jueves, 7 de junio de 2007

He vuelto


He vuelto. Qué difícil fue aquel lunes, aquel martes y miércoles que se vistieron de un lunes gris. Que sensaciones tan intensas, que emociones tan indescriptibles. Hacía tanto que no lloraba asi, tan fuerte, sentía que si no lloraba y sacaba todo eso iba a ahogarme. Tenía tanto adentro, tantas cargas, pasajes, recuerdos, miradas, palabras, incertidumbres! Todo afuera! Sentada ahi en el piso, con mi cabeza pegada a la pared viendo entre lágrimas mi habitación tantas cosas pasaron frente a mis ojos, tantas verdades, tantas dudas despejadas... al fin.
Vaya, esto me parece tan triste pero si no lo escribo quizás el presente no se me haga tan claro. Fueron dias extraños y esa noche la odie, quise tanto disiparme, desaparecer, nunca me sentí tan insuficiente como ese día. Pero hoy estoy aquí y puedo decir que ese día fue necesario.

Vivo escribiendo sobre lo bien que se siente ser cobijado por la calidez de una mirada que nos llene de luz y pasión pero irónicamente parezco siempre estar corriendo en contra de eso mismo que deseo. Cuántas veces no me he confundido! Creí encontrarlo al fin, con cierto temor me atrevi a pensarlo e imaginarlo... sorpresa: me falló el tiempo. Sorpresa: me falló la distancia. Y de pronto me fallaron tantas variables que me cansé. El azar pareció atractivo... aposté.
Sin embargo viejos deseos fantasmas rondaban mi cabeza, viendolos a diario, seduciendome a diario... qué dificil ser amigos. Empece a vivir dos mundos paralelos, · donde estoy y donde quiero estar... compensación de vacíos! · Y no vi lo bueno de la realidad... ese día empecé a darme cuenta que no se trataba de llenar mis espacios con parches de compañía, que esa imágen detrás de la ventana estaba tan lejos de mí... y yo tan lejos de él. Nos falló el tiempo!
El tiempo ese tan implacable que no falla, él duerme despiediendose a regañadientes... llenándose de parches el corazón o llenandose realmente???
Y yo? intentando abrir el frío corazón... intentando echar raíces... intentado esta vez una caída libre limpia, sintiendo el viento que envuelve mi cuerpo, dejando que con besos me cure el cuerpo y con miradas me llegue al corazon. Yo? He vuelto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Disculpame Luisa si tome prestada tu historia... es solo que tu patoaventura me impresionó lo suficiente como para escribir.
Historias de Luisa 2006 ;)
KESTLER.