martes, 12 de mayo de 2009


Y sin embargo lo único que me da paz
es imaginar tu sonrisa, tus ojos,
y sentir tus movimientos en mi.

Pensar en tí Fátima, es el mejor analgésico
para el dolor, la mejor escoba para barrer el miedo
el mejor calor que mi corazón pueda sentir
el mejor motivo para continuar aunque 
sea humana e imperfecta
Aunque no deje esta costumbre de escribir al aire,
al silencio...

Supongo que aunque la maternidad sonroje más mis mejillas,
haga brillar mas mi cabello y mi piel tome otro color
aun asi sigo siendo de carne y hueso
mortal, al fin y al cabo 
con el derecho o la opción que de vez en cuando
no sepa el paso siguiente,
ni tenga la mejor respuesta o reacción.
no es locura, 
es quizás indisposición
no siempre se puede ser la compañera perfecta,
la infalible paciente, que aun tiene sueños para sí.

Supongo que la maternidad no es excepción a la regla 
a noches frías y lluviosas, la tentación de escribir unas cuantas 
ficciones y locuras.

Un pequeño bajón en el despegue...

Tantas emociones acumuladas en 24 horas
los minutos parecen estirarse por momentos
y las agujas del reloj se hace pesadas al caer la noche
llena de silencios.
Hay tanta alegría adentro
Pero no se porque de vez en cuando me asalta
la incertidumbre y me pregunto si seré lo suficientemente
buena para este ángel.
Que temor fallarle!
que temor maniobrar mal en el intento...
Podré fallarme a mi misma mil veces pero ni una sola a mi ángel
no a este que llevo dentro y me da tantas fuerzas.

0000

He sido por mucho una montaña rusa de emociones
deseos, sentimientos, acciones encontrados
Millones de minutos a solas, conversando conmigo misma
sin encontrarme, sin terminar de entenderme
Millones de minutos conmigo, sin mí, 
conociéndome sin conocer.

Cómo saber la formula perfecta
para siempre sonreír, para la paciencia eterna
para ser la compañera ideal.
Como evitar el cansancio y dejar tiempo para mí.
Cómo evitar que se pierda el encanto y por un día
llegar a casa, ponerme la pijama y ver las noticias
mientras en la cocina una cena se prepara...

Cómo en conclusión me asaltan las consecuencias
mis consecuencias.
Un día despertar y ver que cinco años
 han pasado en un par de días nada más.
Y sobre todo cómo evitar este temor de que vuelva
la gris de siempre, la que se desconoce, la que llora a solas
la que escribe de noche porque siente que si no lo hace
se puede ahogar...