lunes, 19 de noviembre de 2007

Falsedades

Se seca las culpas en el pañuelo ajeno
prepara la mejor sonrisa
y la mejor explicación.
Da justificaciones,
evoca recuerdos,
apela a las emociones
en resumen, usted miente tan bien.

¿Cuál fue su última excusa?
la mejor historia,
un maestro en el arte del
encubrimiento.
Que bien esconde los besos
que me da y los viste de confusión.
Pinta de invisible los momentos de
pasión y borra las frases
que le sirven para obtener lo que
desea,
en resumen, usted miente tan bien.

Cuente cual fue la explicación
para ella de lo que no pude callarme?
Que fui la manzana de la discorida?
que soy una mujer herida y celosa?
cuente señor falsedad cuál fue la mejor
excusa.
Que frase de amor debió darle,
inventarse si no sabe ni qué siente
por ella, por nadie!
en resumen, usted miente tan bien.

Miente tan bien que me he creido todos
sus besos
Miente tan bien que a ella no la ha engañado
una sino mil veces, cuando le dice que es todo
que yo ya no soy nadie, lo desmienten los besos,
las llamadas, las salidas, las cartas
y los momentos solas.

Testifica mi vientre temeroso de vida
Testifican mis labios sellados por lo suyos
tantas veces.
Testifica mi concienca de saber que la distancia
entre ella y usted es abismal cuando yo estoy
en medio.

Miente tan bien que se ha creido usted ese cuento
de creer necesitar a ambas de maneras distintas
pero al final ... necesitar
Miente tan bien, que continua su farsa!
Pero señor Falsedad, no se intimide por
mis verdades
aproveche a las dos como hasta ahora
engañe, engañe tanto como pueda hasta que su realidad
logre olvidar.
Una realidad donde no sabe si vale la pena el intento
y ni siquiera está seguro de amar.

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