viernes, 2 de julio de 2010

sueltas en julio

Alguna vez tuve un sueño que con un No murió de infarto.
Alguna vez mi corazón latió a mil hasta que lo multaron
Alguna  vez conquisté un amor hasta que se sublevó
De mas a menos, de menos a mas, y en el sube y baja
he perdido todo, menos el miedo a la soledad.
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Me sugirió que cerrara los ojos 
y me sumergiera en el rojo follaje  de mis párpados
me hundí en mi piel y sentí el blanco brillante de mis huesos
nada que perder, nada que temer
porque no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue
el cuándo es de apellido relativo
y el azar es un padrino del amor.
Y me conocí por dentro toda, entera
descubrí cada célula e imperfección
y en todo el recorrido por mis entrañas, vena y corazón
no encontré ningún nombre ni a ningún dueño
solo una luz amarilla que indicaba espera
y de fondo una nostálgica canción.
Despabílate me dijo luego pero ya era muy tarde
En el recorrido decidí olvidarme y olvidarle
con la promesa firme que este olvido
 no sea  convierta un cementerio de esperanzas rotas
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

GUAUUU...
ME ENCANTA EL PRIMERO, ES UNA GENIALIDAD DE PALABRAS QUE LO DICEN TODO!!!

Ek Balam dijo...

Profundo.